La reforma integral de un local no consiste solo en conseguir una sensación “de nuevo”. Tiene que responder a unas necesidades prácticas, a una filosofía de negocio y a las aspiraciones de sus propietarios. Por supuesto, bajo unos parámetros estéticos idóneos.
Los impulsores del Centro Essencia de Pamplona siempre habían tenido en mente la idea de un espacio multidisciplinar, acogedor y tranquilo, enfocado al bienestar y al crecimiento personal. Que diera cabida a sus servicios de coaching, orientación psicológica y masajes, así como a diferentes actividades como yoga o tai-chi.
El gran reto consistía en ganar ambientes diferenciados a partir de una superficie limitada de unos 60 m2. Mediante una adecuada redistribución (dos despachos profesionales, sala para masajes y sala de relajación) y apostando por colores suaves y materiales en tonos neutros, se consiguió esa sensación de diafanidad y calma.