Las alternativas que te permite la construcción de una piscina de obra son enormes y es una opción inmejorable no solo por su durabilidad, sino también por sus posibilidades de personalización. En este caso partíamos de una piscina con estructura de hormigón de 12 metros de largo por 6 de ancho y una profundidad que variaba desde un 1 metro hasta 1,75 m, además de una zona de baja profundidad para el disfrute de los niños.
Se construyó en hormigón armado con el tradicional sistema de encofrado de varillas de hierro y madera, que en piscinas resulta muy sólido, ya que todo el proyectado se realiza de una sola vez. Se instaló, además, un espacio para baños y depuradora, chapeado con piedra arenisca.
Los propietarios deseaban cubrir la instalación por varios motivos: climatizar la piscina y alargar la temporada de baño; aislar el exterior con una solución sencilla y que se integrara en el entorno; y reducir los gastos en depuración y productos de limpieza. Finalmente, se optó por una cubierta telescópica con tres ángulos, sin guías en el suelo y fachada basculante de nuestro proveedor Cubiertas Unisur. Las paredes transparentes, que dan sensación de una gran amplitud, son de policarbonato compacto con protección UVA y el techo de policarbonato celular con protección UVA. Se consiguió incrementar la temperatura del agua unos 10 grados gracias al efecto invernadero.